martes, 26 de febrero de 2013

Enamorada...mejorando lo presente.

¡Enamorada y de dos a la vez!
Que nadie se me asuste, enamorada musicalmente hablando.
Todavía me estoy dando golpes contra las paredes por no haber podido ir a verle hace una semana cuando estuvo en España, mi baja médica me lo impidió. Años, sí, años, esperando que Glen Hansard pisara nuestro país para no poder ir a verle...es lo que tiene la vida a veces, cuánto más deseas algo más lejos te lo pone.
En fin, me conformo pensando que no tenía que verle por algún motivo trascendental que dentro de un tiempo descubriré. Quizá sea que me lo tengo que cruzar por Dublín... ya veremos.
Les descubrí hace unos años gracias a mi amigo Héctor. Él tuvo el honor.
Una tarde cualquiera de verano me propuso ver una peli que acababa de arrasar en el festival de Sundance, se llamaba "Once" y me atrapó. Un consejo, si veis esta peli hacedlo en versión original subtitulada, no os perdáis la esencia de la película, es maravillosa.
Desde ese momento, navegué, buceé, rebusqué y me hice con todo el material que pude tanto de Glen Hansard, como de su banda The Frames, como del dúo que creó con Marketa Inglova "The Swell Season"... vamos, que lo tengo todo.
¿Mis canciones favoritas? Es como elegir qué dedo me dolería menos si me lo cortara. Todas tienen algo, está claro que "Falling Slowly", "The moon" ó "In these arms" son preciosas. Pero me encanta "Fitzcarraldo"... vamos, que me quedo con todas.
Me atrevería a decir que les escucho todos los días, me relajan, ponen las pilas o acompañan según la ocasión.
Como me quedé sin concierto, me he puesto de nuevo a investigar y me he encontrado con esta sesión en acústico que grabaron poco antes de presentar su album en solitario, The Swell Season "Stric Joy".
Es un gustazo escucharlos con sólo una guitarra, de cerca, sin arreglos ni artificios. Ni os imagináis lo que daría por haber estado allí...
Es una maravilla que comparto con vosotros, para que os haga sentir, soñar, disfrutar... a mi me encanta...



martes, 12 de febrero de 2013

Carta a los Odiantes...

Una mañana te levantas y descubres que tienes enemigos. Pero no contrincantes a los que enfocar cara a cara, sino de los peores, los que te desean el mal .
Siempre he creído en las energías.
Hay personas que estar junto a ellas es un chute de positividad, y otras que su sola presencia te carga de tanto mal rollo que podrías iluminar la dinamo de la bici hasta verano, sólo con estar cinco minutos a su lado.
Y luego están los que no ves venir, aquellos que te guardan rencor visceral y han creado un halo de odio a tu alrededor sin tú saberlo. Suelen crucificarte por cosas que jamás te perdonarán y por las que, en las mayoría de los casos, no tienes mucho que ver, por ejemplo que te eligieron a ti en un trabajo en lugar de a ellos, los desechaste como pareja o tienes cierto éxito en la vida que ellos no tienen (utilizo el genérico masculino, aunque se sobreentiende que son tanto ellos como ellas).
¿Y cuál es su propósito? llenar tu vida de mierda, enfocar todas sus malas vibraciones hacia ti, ignorante de tanta inquina, con cara de diana a la que le llueven los dardos sin saber de dónde vienen.
Estas letras van para las personas que me odian, desean el mal o me guardan un odio tan profundo como para tenerme presente en sus vidas

1. Si tanto me odias, háztelo mirar. Tu vida ha de estar muy vacía como para pasarte el día pensando en como fastidiar la mía.
2. Si ese odio es fundado, dímelo a la cara. No soy infalible y he podido herirte sin darme cuenta, en cuyo caso, lo hablamos, saneamos la manzana y tú a tu peral y yo a mi naranjo.
3. El odio es una energía inútil. No lleva a ninguna parte, cuando te entren las ganas de joderme a mi, échate unas carreritas, unos cubatas o córtate el pelo, cualquiera de las tres cosas subirán tu autoestima
4. Que sepas que es inútil. Parafraseando a mi amigo Carlos "Me la truja". No vas a conseguir nada, me da igual lo que hagas, sientas o desees. Yo no odio a nadie, así que no jugamos en la misma liga.
5. Todo el mal que me desees te volverá multiplicado. La vida es una atracción de deseos que no entiende muy bien de remitentes. Tú deseas y la vida te da, aunque quizá se quede en tu buzón
6.Odiar cansa. Descansa de mi

Ale, espero que algún/a odiante  se de por aludido/a y mejore su vida.
La mía, bien gracias, sin odio, rencores ni energías que no sean renovables.